Vida y milagros de Simón Esain

El escritor argentino lleva su poesía a la Feria del Libro de Buenos Aires.

Si no lo conocen, les presento a Simón Esain (Maipú, Buenos Aires, 1945), ese escritor argentino que entre tantas cosas que hizo y hace por la poesía –además de escribirla–, creó junto con Ricardo E. Chambers la revista La silla tibia –«medio artesanal de difusión literaria»–, de la que se publicaron 31 números desde noviembre de 1989 a octubre de 1999. No recuerdo bien cómo, en esos años en los que internet no existía, me enteré de esa publicación. Digamos que el corredor literario Chascomús-Mendoza no existe en ningún tratado. Creo que fue por otro muy apreciado escritor y gran difusor de poesía, Rolando Revagliatti. Sí, fue así, si la memoria no me falla o al menos me auxilia; han pasado tantos años. Llegó a mis manos una de esas hermosas plaquetas de poesía que hacía Rolando y fue el vínculo que condujo a Simón y a la revista.

La silla tibia fueron unas hojas oficio impresas de los dos lados y abrochadas por el mayor, lo que hoy llamaríamos un/a fanzine. Mandé unos poemas, por correo postal, y al tiempo aparecieron publicados. Para mí, escritor incipiente, fue decisivo leerme en una revista literaria de editor desconocido y compartir espacio con escritores contemporáneos. Comenzó así lo que luego se convirtió en una amistad que terminó de confirmarse cuando viajé a Chascomús a conocer a nuestro autor, muchos años después.

Hicimos una caminata por el vecindario, me mostró los sitios históricos del casco urbano, fuimos a la laguna, infaltable, y cenamos una carne con papas al horno, hechas por el poeta, destacado cocinero. Tomamos vino. Conversamos hasta desfallecer. Fue en abril de 2013, puedo constatar al encontrar en la red esa foto en la vereda de su casa.

Guardo varios números de La silla tibia y muchas cartas de Simón, redactadas prolijamente con máquina de escribir eléctrica y con su firma con tinta azul.

En los 90 y 2000, Esain publica, entre otros títulos, Indignación de noviembre (1995), Mayo de 1989 o el Humo (1995) y Musa interventora (1996), ambos pertenecientes a la serie «de los borradores de El año inútil» (Alicia Gallego Ediciones). También, El momento de ahogarse; 1994-1999 (2000).

La aguda, intensa y siempre desafiante voz de Esain llega a oídos del poeta y editor rosarino Damián C. López (San Juan, El andamio ediciones). Y así, a fines de 2013 presentamos juntos en la Feria del Libro de Mendoza su BP Tangos y mi La palabra taxi y otros textos. Aclaración: BP significa borradores permanentes.

En 2017, nuestro autor reincidirá con El andamio ediciones, que reedita con nuevo formato BP Tangos y publica también con ese sello Tantos/no tangos (2020), con texto de contratapa de Daniel Freidemberg. En 2021 sale a la luz BP Stood Up. 2008-2012, por la editorial marplatense Lágrimas de Circe.

Ahora, en el otoño de 2022, Esain presentará los libros que publicó recientemente Leviatán. Se trata de Con/notaciones, con prólogo de Silvina Vuckovic; Tótem o la mirada de Ulysses; Baladas (aires tristes, cifras, estilos, milongas), con prólogo de Alba Murúa, y Cómo hablaba mi mamá, prologado por Claudia Schvartz. Será en la Feria del Libro de Buenos Aires en fecha y sala a confirmar. No se lo pierdan.

J. L., marzo de 2022.

Portada del primer número de La silla tibia, 1989. Gentileza de S. E.
Portada de otro ejemplar de la revista literaria La silla tibia. Gentileza de S. E.
En la puerta de la casa de Esain. Chascomús, abril de 2013. Foto: Bea Minuchin Kibrick.
Libros recientes de Simón Esain.
Con Simón Esain y Damián C. López en la presentación de
BP Tangos y La palabra taxi. Feria del Libro de Mendoza, octubre de 2013.